APLICAR METOLOGÍAS EN EL AULA



La sociedad ha evolucionado y por lo tanto, la manera de completar el proceso de enseñanza-aprendizaje debe evolucionar a la vez.

La eficacia de las metodologías puestas en práctica en las aulas ha sido motivo de investigación en los últimos años, así, podemos observar como se han ido introduciendo en las aulas distintas metodologías para que el alumno pueda sacar el máximo rendimiento a sus horas escolares  y aprendan de una manera significativa.

Estas metodologías intentan introducir en el proceso de enseñanza-aprendizaje, la inmediatez, el trabajo colaborativo, el uso de las TIC, que el aprendizaje sea personalizado (en medida de lo posible), así como el uso de recursos multimedia, es decir, los recursos que los alumnos reclaman a día de hoy.

Entre estas metodologías encontramos el flipped classroom. Este modelo didáctico supone un compromiso fuera del aula, dónde los alumnos deberán trabajar con los recursos proporcionados por los docentes, vídeos, fotocopias, etc. Este trabajo fuera de clase es beneficioso para ellos, ya que potencia el trabajo autónomo (Adcock y Bolick, 2011).

A su vez, el trabajo en el aula consistirá en la puesta en práctica de lo aprendido anteriormente. Así se pretende potenciar el proceso de aprendizaje guiado por el profesor en todo momento.

A continuación podemos observar un ejemplo de recurso con el que los alumnos deberían trabajar fuera del aula.





Aunque lo primero que se nos venga a la cabeza cuando hablamos del recurso con el que deben trabajar en casa sea la visualización de vídeos, no tiene por qué ser así, los recursos a trabajar son infinitos y los docentes son los que deben seleccionar que recurso es el más adecuado para cada contenido. Es decir, los alumnos pueden trabajar con la visualización de vídeos, pero también con la lectura de textos, libros, audio…

También debemos tener en cuenta que esta práctica necesita de un gran compromiso por parte del alumno, ya que si no trabaja los materiales en casa, irá perdido después en clase respecto a sus compañeros. 

Después de ver este método, debe quedar claro que ninguna metodología es perfecta y que se debe buscar la combinación de estas para cada unas de las situaciones a las que se enfrentará el docente.

¿Y tú? ¿Aplicarías esta metodología en tu aula?




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